lunes, agosto 27, 2007

El titulo es siempre lo más complicado

Ya ha pasado tiempo desde mi última actualización... harto... La pega excesiva y los cafe con pierna me han mantenido lejos del blog y las idea e historias que tengo destinadas al blog se pierden entre... el trabajo excesivo y los cafe con piernas.
El otro día (unidad tiempo-espacio muy valorada por mi gran amigo Alejandro a quien aprovecho de enviar un saludo por su pronto cumpleaños) estaba en un happy hour "conversando" (las comillas están demás, lo que hacía era tomar) cuando se me vino a la mente un par de historías que no había reportado en este espacio de distensión de mi muy agitada agenda laboral.

Son dos historias y ambas sucedieron el año pasado mientras me encontraba formando parte de la UDP. En junio supervisé una encuesta callejera en el centro de Santiago. Mi labor se limitaba a entregarle las encuestas a las niñitas que tenía a mi cargo y distribuirlas en los lugares asignados por mi jefe. La cosa es que iba caminando por el paseo Ahumada, conversando con las encuestadoras diciendoles que es lo que debían de hacer cuando de repente, de netremedio de la gente salió una mina con el brazo estirado en dirección a mi brazo y que gritando a tdo chancho dice "colorin buena suerte"... paf... acto seguido las 3 encuestadoras que me seguían juntoc on la docena de personas que caminaban al rededor mio se lanzaron a reir, mientras yo solidarizaba mental y moralmente con las millones de mujeres a las cuales les han puesto un agarrón en el poto... La dura, me sentía violado ¿quén le daba derecho a esa mina a acercarse a mi e impunemente pegarme un pellizcón tan sólo por mis rasgos físicos? me senti victima de la xenofobía, de la más baja y vil de los odios humanos. Es por ello que formé el Partido Nacional-Colorín que tiene como único fin el luchar contra el trato de minoría racial que reciben los de mi clase por la vía del genocidio de todos los demás tipos raciales y/o fenotípicos. Ese momento marcó un antes y un después en mi vida y la de todos los que adhieren a mi causa (pronto tendremos una web en la cual podrán conocer nuestro pensamiento)

La otra historía sucedió en diciembre. Aprovechando el buen tiempo decidí ir caminando junto a una amiga hasta su casa para buscar un papel que necesitaba. Caminabamos por Ejercito cuando casí al llegar a la la Alameda se me acerca un tipo canoso de unos 60 años quien me estira la mano con un papel en ella. Como siempre, recibi el papel a la espera de un descuento bakan en algún local o una invitación a una fiesta. Tomé el papel lo di vuelta y lei lo que decía: "Vale por un abrazo". Si grande fue la duda en mi al leer esas 4 palabras, más grande fue la sorpresa cuando vi a tan sólo un metro de mi y acercandose a mi un tipo alto, flaco, huesudo y con lentes en ademán de darme un abrazo. No pude esquivarlo, me alcanzó y me dio un abrazo, mientras la gente al rededor, al igual que el paseo ahumada unos meses antes se reía de mi. Una vez más, al igual que aquel día me sentí violado.

De ahí en más me replantié un par de cosas en mi vida, por ejemplo mi política "recibe todos los papeles que te den en la calle porque son gratis" (esa era la política que me llevaba a seguir sacando y leyendo el Cronica Roja) ha cambiado, no sé que es lo que podrían ofrecerme con el próximo papelito y aun miro sobre mi hombro cada vez que camino por Ahumada o cualquier otro paseo, sigo siendo colorín y por ello sigo siendo discriminado, pero cuidado, les advierto... esto último está por cambiar... luego me preocuparé de la gente que entrega papelitos en la calle.