jueves, octubre 09, 2008

SCD = Sociedad de Cobradores y Desinformadores

UPDATE: Me sumo a la Goggle Bomb de Huasonic y cambio el titulo de esta entrada de NO al cano digital, No a la SCD = Sociedad de Cobradores y Desinformadores

Les presento una nota escrita por un amigo en Facebook (hoy todo pasa en Facebook y mis blogs favoritos sufren) y que deseo compartir con mis 17 lectores diarios.


No al canon digital! No a la SCD!

Hoy una compañera de trabajo me envió un mensaje por Facebook, donde comparte su molestia por un acuerdo secreto entre el gobierno y la SCD para modificar la legislación sobre derechos de autor. Mi primera reacción fue de incredulidad, ya que la sola idea de un acuerdo de ese estilo me sonaba más a una cadena jugosa que a una noticia real.

Sin embargo, el mensaje estaba remitido por Cecilia, a quien claramente no imagino reenviando mensajes para recibir un cheque de Bill Gates, y considero por tanto una fuente seria. Eso hizo que le prestara atención al mensaje, lo leyera atentamente y mirara los links originales. En ese momento se me vino a la mente el caso de España, donde una organización llamada Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que controla de manera monopólica los derechos de autor de manera similar a la SCD chilena, consiguió hace un tiempo una serie de regalías que penalizaban a ciertos medios de difusión con un impuesto, por servir eventualmente de nichos para la piratería. Me dije (en voz alta, y ante la mirada extrañada de mis compañer@s de oficina) "yo creía que ese tipo de estupideces no se importaban", pero como es tradición, me equivocaba.

Además de compartir la indignación de Cecilia por la forma en que se producen las leyes (cuestión que no debería ser sorpresa para nadie a estas alturas), me parece tremendamente grave que, entre varias otras aberraciones (como el fin del concepto de uso justo y el refuerzo legal a un monopolio de dudosa legitimidad con la consecuente persecusión a quienes intenten desarrollar cultura de manera libre), lo que resulta realmente impresentable es la posibilidad de gravar al acceso a internet con un impuesto que va derecho a los bolsillos de la SCD, por ser éste un medio posible para la piratería.

Quizás lo anterior tendría un poco de sentido (ni siquiera tanto) si es que ese impuesto liberara al medio para el intercambio de material protegido, vale decir, que pagar el canon liberara el derecho a acceder a material protegido por medio de internet, pero eso lógicamente no es así: se exige el pago de un impuesto porque eventualmente en ese medio podría realizarse una determinada actividad, pero en la práctica la actividad está prohibida. En suma, es como si el estado cobrara la entrada a un barrio rojo, pero dentro del barrio rojo la prostitución estuviese prohibida.

Sin embargo, a mi juicio lo absurdo de la situación no es eso, sino que se intente gravar a un medio que es por definición neutro, como cualquier otro. En un medio como Internet, una plaza, un colegio o un paseo peatonal se pueden eventualmente realizar actividades ilegales, pero es absurdo que la sociedad pague a una institución privada por dicha eventualidad, que sigue siendo igualmente ilegal.

Como planteó Pepe Lozano refiriéndose al canon digital en España, imponer un impuesto a un medio -en este caso Internet- es tan absurdo como poner un impuesto a tener orejas, ya que por medio de ellas podemos acceder a material ilegal.

Si medidas como estas ya serían absurdo con temas socialmente más complejos, como el tráfico de drogas, en el caso de la SCD sería realmente un chiste. Claramente no se trata de otra cosa que la protección legal de un grupo de presión que se ha negado a aceptar un nuevo contexto, y espera imponer mayores restricciones a la creación y difusión cultural para mantener intacto su modelo de negocios, heredado de los tiempos en que cabían 80 minutos en un soporte, y no se podía duplicar de manera casera, o donde teníamos que pagar precios prohibitivos para la mayoría de la población por un contenido calificado de cultural.

La protección de estas instituciones por parte del estado nos muestra que hay a quienes no les importa limitar el acceso a la cultura con tal de no adaptarse a los tiempos, y a quienes debe financiar precisamente la gente a la que se limita el acceso a los contenidos (y por tanto, quienes no la necesitan).

Algunos diran que hay que proteger a los artistas chilenos. Creo que este tipo de iniciativas e instituciones hacen un flaco favor a los artistas, al ponerlos del lado de una defensa corporativa en lugar de la difusión de su arte.

Otros dirán que la industria de la música está en crisis, y si no se la protege, puede terminar. Es la producción artística la que debemos proteger como sociedad, no a instituciones monopólicas y abusivas como la SCD. Si la industria musical está mal, QUE REVIENTE!!!

Aquí pueden ver los links de la noticia en FayerWayer, Huasonic, Liberación digital y Meneame.

jueves, agosto 07, 2008

El fin del mundo

Primero, se muere el presidente de la Cámara justo cuando lo va a ver la Presidenta y luego esto.

11:26 Sergio: mañana se activa el LHC
mañana sabremos lo que es un agujero negro
Yo: bakan
hoy voy a gastar todos mis ahorros en mujeres y alcohol
Sergio: weon
11:27 si el mundo se acaba mañana
que la zorranadie va a hacer las cosas que siempre se dice que se hace en estos casos
la mayoría de la gente hará su vida normal
11:28 Yo: si po
asi se va a acabar el mundo
no con anuncios weones
Sergio: y puede que en estos momentos
estemos hablando en serio
o sea realmente esta sea una de las ultimas conversaciones via gmail en la historia del universo
11:29 yo apuesto por dos weas:
una
se crea un agujero negro inestable que se va a chupar un tercio de la masa del planeta antes de volverse energía y explotar, con lo que todas las cosas del planeta serán un tercio mas livianas
11:30 con lo que saltaremos muy alto
o 2
encuentran el boson de higgs, la partícula elemental del universo, comprobando científicamente que no sabemos nada en realidad del universo
11:31 Yo: mmm... google reader te tiene cagao weon
Sergio: jajaja
acuerdate, mañana a esta hora, los autos volarán

Bueno, disfruten estas últimas horas de vida. Por si terminamos flotando en el espacio infórmense de quienes lo habitan aquí

lunes, junio 23, 2008

No se confunda, no es lo mismo pero es igual.

Hace unas cuantas semanas me entrevistaron, no para la tele ni para un diario, sino para un estudio sobre universidad, pobres y problemas que viven los pobres. En la conversación me di cuenta que mi mayor problema fue el desarraigo y que para combatirlo traté de traerme un poco de Rancagua a Santiago, convirtiéndome al regionalismo y al consumo de la música más escuchada en la ciudad.

En mis tiempos de liceano lo que mandaba era el sound, eran los tiempos en que Rafaga cerraba el Festival de Viña, y durante los aniversarios del colegio te daban puntos si eras capaz de imitar sus coreografías. Para que hablar de las fiestas, opciones eran Red, Amerikan, Comanche, Tropikal, Potencia, Hechizo y Rafaga, y una variedad de grupos tipo 666, música tecno, en boga por el exitoso Extrajovenes y la Zapallito italiano. Debo reconocerlo aquí y ahora: Yo era chico tecno. Es que era joven e inocente. Bailaba toda la noche esos ruidos extraños y me movía tanto que parecía que me iba a desarmar. Aparentemente, parecía que así se debía bailar, pues gané un concurso un Día del alumno, aunque al final mi alianza no triunfó, ni me pesqué una mina.

Una vez en Stgo, luego de mirar la portada de Salario, Precio y Ganancia y asistir a una legendaria charla motivacional de la Jota, me bajó lo marxista y comencé a pensar que el tecno poco de música tenía, era sólo ruido, era alienante, no ayudaba a la revolución evitando que se creara conciencia de clase entre los jóvenes de la clase trabajadora, pues no denunciaba ninguna injusticia social a través de sus inexistentes letras. El Sound era música del pueblo latinoamericano, que relataba historias de la cotinideanidad de los estratos pobres, oprimidos por el yugo del perverso sistema neoliberal chileno, instalado por la dictadura y administrado a la perfección por la Concertación. Este razonamiento me llevó a escuchar la “Mañana de la Corazón” con Willy Sabor en Radio Corazón camino a la universidad en la 423, y a Leo Caprile en el “Cachandolas todas” de vuelta en la 424. También escuchaba en radio Nina a Dj Pinky con su programaba de música bailable entre 6 y 9 (hoy en la Corazón).

Con el tiempo y la sociología, me puse grave y me convertí en un fundamentalista del regionalismo, en barrabrava de O’Higgins y en un estudioso de la música sound. Logré identificar al menos 5 elementos que permitían distinguir una canción de un grupo argentino de uno chileno. En la carrera encontré a otros que valoraban la bailanta (nombre del Sound allende los Andes) ya sea porque compartían mi origen social o por un impulso postmodernista y postmaterialista, pero no me importaba, eran aliados, así como para Chile lo es Ecuador contra Perú, aun cuando pensemos que los primeros comparten por igual las características monicacas que atribuimos a los segundos. Aliados en las largas discusiones con otros postmodernistas y postmaterialistas que afirmaban que la música popular era Intillimani y la que se tocaba en Jane Fonda. Memorables e imperdonables se hicieron los viernes luego de clases y de la práctica tomando chela en el Fito y escuchando a Garras de Amor en el wurlitzer, el grupo chileno-argentino que revivió la cumbia en los sectores populares del país, recuperando el terreno que había perdido frente al Axe y otros ritmos provenientes de MEKANO y cuya labor ha continuado el grupo La Noche.

Posteriormente, moderé mis posiciones, me bajó el revisionismo, comencé a escuchar otras cosas y a pensar en las bondades de vivir en Santiago Centro y en las oportunidades que me abriría el trabajar en el gobierno central, aunque mi revisionismo nunca llegó a tanto como para jugar en un equipo llamado “Yo también fui comunista”. De todas maneras, agregué mis mp3 de sound a mi reproductor de 512 MB comprado con mi primera tarjeta de crédito y escuchaba la Corazón cuando volvía cada día de trabajar en una universidad privada.

Fue en esta época cuando un viernes bajándome del bus en el mercado de Rancagua, vi un afiche que decía “Hechizo en disco Estocolmo, hoy viernes X de septiembre”. Siempre había querido ver al grupo originario de Ovalle, ellos sin duda son el gran grupo de la historia del sound chileno con canciones como "Romance ilegal", "Mi mejor canción de amor", el súper éxito "Me enamore de ti" y, la más popular fuera del círculo sound, "La Temporera". Me decidí y fui. Sabía que el grupo no tocaría al tiro, llegué a las 1 pues me dio paja seguir en la casa llamando gente que me acompañara. Mala decisión la hora de llegada, el local estaba casi vació y tuve que esperar 2 horas al interior de la disco más flayte de Rgua. Claro que esa vez el problema no fueron los flaytes sino el grupo de dueñas de casa cuarentonas que me acosaron mientras me tomaba tranquilo mi vodka tónica en la barra de la disco. Alternadamente, 3 señoras se me acercaban a pedirme que bailara con ellas. “No, señora, vine solo a escuchar a Hechizo”. Pero se me quedaban pegadas hablando (solas) conmigo. Una me comentó que seguía al grupo a todas partes, la otra habló de sus hijos y la tercera de los problemas que tenía con su marido. Estaba chato, por suerte un amigo de mi hermana trabajaba en la guardarropía y lo acompañé a todos lados esa noche, mientras reflexionaba a lo triste que era ser atractivo para las sobre 40 y no para las sub 23.

El show fue a toda raja, excelente, 45 minutos que incluyeron las mejores canciones del grupo que hicieron bailar a la treintena asistentes que llegaron ese día a la Estocolmo (que manera de perder plata el productor). Las dos lucas que pague rindieron mucho más que las 22 que pague para Robbie Williams. Incluso se rajaron con un cover inédito de “Hoja en blanco”, una canción que es un himno del sound. Yo finalmente acepté la invitación de otra mina, también señora, pero de tierno 35 años que llegó a hablar conmigo con una botella de Baileys en la mano. Ya con varios vasos en el cuerpo y luego del show me fui en busca del grupo y los encontré comiendo completos en la parte donde durante el día se vendían colaciones en esa misma disco (pa que cachen el nivel). Ahí me acerqué muy respetuosamente al vocalista y le dije:


- Loco, los sigo hace años (no especifiqué cuantos, pues más de uno ya cuenta como plural) y creo que son la raja…
- Gracias.
- … creo que son el mejor grupo sound de Chile. Antes a mi no me gustaba el sound pero uds son la zorra, weon weon.
- Bueno, a mi tampoco me gusta el sound.
- ¿Cómo es eso, si tu cantas sound?
Miró a un compañero de la banda que se reía- No poh flaco (en ese tiempo estaba flaco), ahí te equivocas. Yo no canto sound, canto tropical romántico.


Entre el copete y el terremoto que produjo en los fundamentos de mis conocimientos musicales que produjo esa declaración, me quedé callado y le pasé un papel para que lo firmara y me fui a casa pensando que si hubiera tenido una cámara podría haberme sacado una foto junto al grupo. El lunes me di cuenta que el papel donde tenía el autógrafo era mi pasaje en bus y por guardar el autógrafo llegue atrasado a la pega, ya que solo me percaté el mismo lunes en la mañana en el terminal de Tur Bus. El sábado siguiente me compré mi cámara fotográfica y una semana después me enteré que el vocalista anunció su retiro del grupo para iniciar su carrera como solista.

Aun escucho sound, de hecho lo hago hoy mientras escribo esto, sigue ayudándome a pensar, a relajarme y soluciona un poco mi nuevo desarraigo, el que me provoca vivir solo. A principios de año me enteré que el Koke, mi vecino desde hace 20 años, es el nuevo baterista de Garras de Amor, fue por eso que dejo de ir al Estadio a alentar desde la Trinchera Celeste. Bien por él, algún día le pediré entradas para algún show, ojala ya me haya perdonado por romperle su auto a control remoto de un pelotazo cuando teníamos 10 años y me vuelva a hablar.

miércoles, abril 23, 2008

Mi primera vez (y la segunda también)

Después de mucho meditarlo me atrevo a publicar. Es que mi blog está bajo seria amenaza por parte de una de sus lectoras. “Machine, estai muy fome. Te daré una oportunidad más, si no escribí alguna wea que me haga reir, no te leo mas” y no es que yo sea una persona particularmente religiosa, ni siquiera en el sentido latinoamericano, pero siempre le he temido a María y esas palabras me sonaron casi a sentencia de muerte. Decidí arriesgarme y escribir, pues al final creo que lo de María es un pataleo porque aun no escribo sobre ella… quizás no debería querer que cuente sus aventuras. Bueno, aquí les va otra historia sobre carretes en locales nuevos.


2. Club social: Por ahí del 2003 fui a un local que llevaba dos semanas funcionando por lo que pocos sabían de él. Por aquella época había pocos los lugares para carretear en Rancagua (aunque nunca parecen ser suficientes) por lo que decidimos aperrar pues las otras opciones estaban lejos o estaba fuera del alcance de nuestro presupuesto.

En la entrada nos recibieron dos tipos, uno gordo, viejo pelado y otro flaco, alto, de pelo largo y más joven que el viejo (obvio). La entrada de luca y media no nos dolió tanto como nos dolió ver lo pequeño de la cerveza que nos entregaron bajo el pseudónimo de cover. El local era una gran casa colonial de tres ambientes, con una mesa de pool, de taca-taca y una de piedra donde se podía jugar ajedrez.


Además de los dueños, sólo habían dos tipos más, uno de ellos muy raro, que afirmaba haber estudiado psicología y astrología en la capital, títulos que, reclamaba muy molesto, el ministerio de Educación no le reconoció. Más tarde nos analizó sólo guiado por las facciones de nuestros rostros. A ese lo bautizamos como el Místico.


Conversando con el dueño, nos enteramos del concepto detrás del negocio. Tal como su nombre lo indicaba, la idea era generar un club al cual quienes asistieran pudieran asociarse, obteniendo descuentos en el boliche, pero por sobre todo, pudieran unirse a una red que les daría acceso a todo tipo de recursos, formando algo así como los Medici Rancagua style pero mejor. Por un nanosegundo, sentí que estaba asistiendo a la fundación de algo como el Club de la Unión y que me pasaba de weon si no me hacía socio, sin embargo el viejo se veía chanta y parecía que el flaco de pelo largo se lo comía. Hicimos caso omiso a la invitación y nos fuimos del local, lamentando lo mal invertido que fue nuestro dinero y jurando no volver.


Pasaron los años y por el antojo de una amiga volvimos y las diferencias se notaron de entrada. Nadie nos recibió y ya no había que pagar. La decoración había cambiado bastante: el local era absolutamente negro, ya casi no quedaban muebles para ocupar, la gente tomaba de pie o simplemente en el suelo. En el interior lejos de encontrarnos con arquitectos, abogados e ingenieros nos topamos con una mezcla de metals y punks. Había un neonazi, pero era más tranquilo de Lassie amarrado, por lo cual los punkies los habían transformado en su MPG (material pal gueeo). En resumen, era lejos el peor lugar al que había entrado, pero para mis amigos de turno era el paraíso y si le sumamos que veíamos entonados desde otro local, una chela a bajo precio era suficiente motivo para quedarse. Yo omití el copete, quería irme lo más rápido posible y estar sobrio, me ayudaría.


En vista que iba a estar un rato ahí, decidí comenzar a explorar el lugar, Además de la nave central, existían una pieza oscura y un pasillo más oscuro. Entré a la pieza con las manos adelante tratando de no caerme, llegue hasta lo que creo que era la mitad. Sólo alcancé a descifrar el olor a pichi que emanaba del piso cuando de pronto entró una pareja que apasionadamente practicaba lo que en estos días se conoce como “sobajeo”, así que por respeto a ellos me fui, topándome en la salida con otra pareja que entraba a la habitación en actitud similar a la anterior.


No quise aventurarme por el pasillo y lo último que exploré fue el año del local. Saliendo de del sanitario me topé con un muchachito que con muy angustiado me preguntó:

- ¿Dónde está el baño”

- Aca. Es esta puerta.

- No, donde está el baño.

- Puta, este, el que está acá.

- Es que no entiendes

- Flaco, baño, acá, fuerte olor a pichi y caca, síguelo.

- ¡Es que no entiendes!… soy mujer.

- ¡Ah! Está al final del pasillo (mentira, lo mandé pa allá pa ver si volvía de ahí o no).


Volví con mis amigos quienes se habían encontrado con un tipo al que conocían de su población, habían sido vecinos desde niños, pero se había ido de su casa hacía un tiempo. Ellos lo conocían como “Poroto” pero ahí le decían Chiste, por “Chiste fome”. El muchacho trabajaba en el local a cambio de poder dormir ahí, ciertamente el weon salía pa atrás en ese intercambio. Al decidí invertir en un colectivo e irme no sin antes jurar no volver a ese lugar.


Con el tiempo, el local cerró. Al dueño gordo y viejo cada cierto tiempo se lo veía repartiendo volantes de nuevos negocios que emprendía: locales de carrete, de colación hasta uno de esos “Todo a mil”. El de pelo largo y alto se compró un Café con piernas, que en Rancagua son mezcla de topless, boîte y prostíbulo. Una vez entré a su local y una de las niñas me mostró una foto que tenía en su celular del tipo con un vestido rojo. Quizás el gordito no se lo comían después de todo.

Al Místico me lo seguí topando por todos lados, incluso en Santiago, llegué a pensar que me perseguía o que era un alma en pena buscando mi ayuda. Finalmente se convirtió en un habitué del centro de Rancagua, siempre se ve leyendo el tarot en el paseo Independencia mientras el Chiste fome fue asesinado en la Alameda sin aun encontrarse a su victimario.

En suma, el Club Social es la encarnación de la ley de Murphy “todo lo que puede salir mal, saldrá peor” y en términos sociológicos puedo decir que falló el acoplamiento estructural. Simplemente fue una obra bien intensionada, pero como bien dice don Carlos Larraín el infierno está empedrado con buenas intensiones.

martes, abril 08, 2008

Mi primera vez

Uno de los primeros días del año un amigo me llamó para carretear, me dijo que estaba en un local nuevo. Caminando hacia el lugar, me pregunté qué tipo de lugar sería.

Las referencias eran escasas y no eran garantía de éxito, lease desenfreno y dilapidación (aunque esa palabra no exista según un diccionario que vale callampa): música en vivo, karaoke, "se ve buena onda", chela barata y "atendido por su propio dueño". Caminando hacía el local recordé mis primeras veces en lugares nuevos.


1. El Coquimbano (2005): A JP, un coquimbano transplantado a Santiago (vaya coincidencia), le llamó la atención el ambiente Kitch del lugar, desde la decoración a la música que tocaban. Le explicamos que, con excepción del regeton y el axe, la ciudad se quedó pegada en los años 90, por eso en los pubs de la ciudad se podía escuchar a Magneto o a Fey, además, de temas de los primeros años de Thalia y Paulina Rubio, pero sólo de los primeros años. Más tarde, otro amigo se nos unió y nos contó que el local en cuestión se estaba reinaugurando, que antes se llamaba "El Chorrillano" y que lo cerraron porque hubo muchas peleas y que resultado de ellas, 3 tipos murieron en un año.


Está historia se vio reforzada por las conversaciones que tuve más tarde esa noche con algunos de los asistentes. Varios de ellos habían estado un tiempo a la sombra en la cárcel de Rancagua y otros en Colina I y me mostraron quienes de los que estaban en el lugar pertenecían al gremio y a que se dedicaban. Por suerte, esa noche me topé con un ex compañero de básica que no creció lo suficiente para ser oficial de ejercito pero si para ser gendarme. Él las ofició de traductor para que yo pudiera entender algo del coa que empleaban los nenucos, ya que así no más, me sonaba a guaraní.


Lo que más recuerdo fue un momento donde el más bajo pero a aparentemente el más peligroso (ninguno le tiro ni una sola broma en toda la noche) comenzó a hablar de su paso por Colina. Dijo: …

No puedo recordar exactamente lo que dijo, de hecho no sé si puedo traducir correctamente el ruido que salió de su boca, pero fue algo así como.

“Los santiaguinos son terrible ‘e pollos, se creen bakanes y andan puro robando abuelitas. Cuando llegue allá creían que me iban a comer, pero (imaginar Pato Yañez) todos pasaron por acá.”


Ese es lejos el mejor uso del gesto técnico del Pato Yáñez –el insulto hecho carne- que he visto.


Más tarde, uno de los muchachos con los que estábamos hablando en un momento me miro y me dijo “voy a ir a hacer mujer a esa mina con la que no se la pudo”, refiriéndose a una mina con la que había bailado. A la hora volvió cabisbajo y teniendo que soportar las bromas de sus amigos, luego de afirmar que no pasó nada con la mina porque esta era lesbiana.


Luego de ese día, nunca más vi ese local lleno y sólo duró unos 6 meses más con ese nombre pues, en septiembre reinauguraron por tercera vez, con nuevo nombre, el que ni he intentado aprender, pues me imagino que lo cambiaran de nuevo.

viernes, marzo 28, 2008

Lo que no coloco en mi CV pero siempre cuento

El miércoles estoy de cumpleaños y las últimas semanas me la pasé pensando si celebrar los 26 años. Decidí que no porque 26, no es una cifra especial, suman 8 y a lo más te hace recordar el número que usaba el Chupete Suazo en el Colo. Además cada vez que celebré mi cumple algo malo pasaba. Me pateaban, me esguinzaba o me echaban tristemente de algún lugar.

Cuando cumplí 23 la celebración fue en La Piojera. Fue el 1 de abril del 2005 y nos había pasado todo el día en el Centro de estudiante (CESo) mirando la tele a la espera que Karol pasara a mejor vida. Aun recuerdo a furia de la Kathy pegando un cartel en la puerta donde se leía "NO, NO SE HA MUERTO" ante el desfile de personas entraban a la oficina a preguntar "¿se murió?".
Ese día, 18 de mis compañeros de universidad se aparecieron en La Piojera para conmemorar mi nacimiento. A mi siempre me pareció más decente recordar el desembarco de tropas Argentina en las islas Malvinas (no Falklands) que dio inicio a la guerra entre argentinos y británicos que cobró la vida de 649 militares trasandinos, 255 ingleses y 3 civiles isleños y que sucedió el mismo 2 de abril de 1982, pero la gente prefiere el cumpleaños, la pachanga, el copete y la dilapidación antes que el recogimiento y el "nunca más".

El lugar estaba lleno, nos adueñamos a la mala de mesas y sillas, desalojando lentamente a los clientes del local con nuestros gritos, risotadas y cantos jugosos. El punto alto de la noche fue la llegada del dueño de la voz de Garfield por ahí de mi tercer terremoto (las 20 hrs). Finalmente el jolgorio nos superó (quizás sea más verídico decir "el jolgorio me supero") y desencadenándose una serie de desafortunados incidente llevo a que tratase de pelearme con el garzón luego de este decidiera no vendernos más copete argumentando que "está puede ser La Piojera, pero hay que tener algo de clase para estár acá" (chan). Luego de dar un jugoso escándalo que involucró lanzamiento de monedas varias el cuestionado (y borracho garzón) nos retiramos del local con la promesa de no volver. La noche terminó en La Florida por ahí de las 5 AM tomando pisco sin bebida.

Conversando con unas amigas le encontré un sentido a los 26. Los 26 años es el momento en que se cruza la frontera de los 25, alejándote con nostalgia de los 20 y comenzando a mirar con desconfianza esa lejana década de los 30, que comienzan a acercarse peligrosamente. Por ello, que decidí celebrar el comienzo de mi camino hacia la adultez con un remake del cumpleaños más recordado (no el mejor) de mi vida. En virtud de lo anterior, convoco, tanto a los participes de la primera parte como a los que que conocí después, los que no fueron y a aquellos que no conozco, el día miércoles 2 de abril del 2008 desde las 18:30 hrs al bar La Piojera para la celebración de mi vigésimo abril.
La Piojera se encuentra ubicada en Aillavilú Nº 1030 frente al Mercado Central salida Puente, estación Calicanto del metro Linea 2 (si no llegan con esa indicación están muy mal).
Mi idea es estar ahí por lo menos desde esa hora y ese minuto hasta las 22hrs, de no mediar un desalojo por la fuerza, cosa que no creo que suceda, porque las segundas partes nunca son tan buenas como la primera (no voy a entrar en la discusión si Terminator II es mejor que la Terminator I).
Sólo me queda decirles que espero que lleguen porque por lo menos yo iré, me tomaré un terrómoto y me comeré una empanada de pino.
Los veo en 4 días.

PD. Para los que no me ven hace tiempo o no me conocen, seré el colorín de lentes que estará vestido con polera verde y jeans negros.

lunes, marzo 17, 2008

Shut your fucking face, uncle fucker

No sé por qué pero es frecuente que cuando llevo largas horas sin dormir (23 horas a este momento) me de por escribir algo para luego publicarlo. Debo reconocer que esta vez este ejercicio tiene un afán de sobrevivencia más que de ocio: debo mantenerme ocupado para no cabecear en mi escritorio, eso sólo está permitido a quienes ya cuentan mas de 35 años y sólo después del almuerzo. De hecho, con la jerarquía las prerrogativas aumentan y hasta se te permite dormir una siesta (si revisan los mensajes de twitter a la derecha entenderán).

El sábado me quedé esperando hasta las 1 de la mañana la trasmisión en vivo de la pelea entre Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez. Cuando la pelea promediaba la segunda mitad, y Pacquiao y Márquez habían olvidado el elegante arte del pugilato para molerse a combos, me di cuenta que en HBO estaban transmitiendo un documental que quería ver hace tiempo, "Fuck".
El documental trata los diversos usos y connotaciones que dicha palabra tiene para los estadounidenses realizándose un interesante el análisis de la presencia (o ausencia) de esta grosería en los mass media del país del norte, todo condimentado por el enfrentamiento entre paladines de la libertad de expresión y defensores a ultransa de la primera enmienda, como Ron Jeremy; con miembros de organizaciones ultra conservadoras, ultra religiosas y pro familia. Existieron muchos momentos para rescatar, como cuando le preguntan a gente en la calle si cree que Dios ocupa "malas palabras" y ver como los gringos tratan de hablar respecto a la palabra fuck refirendose a ella como "The F Word". Esto me recordó a las barras mexicanas gritandole "Ratero. Ratero" al arbitro en una situación donde del Canal de Panamá al sur se le gritaría "hijo 'e puta. hijo 'e puta".

En un momento, se trató el tema de la exposición de los niños a lenguaje inapropiado. Este es el principal argumento de los grupos conservadores para buscar eliminar (o al menos limitar) el uso de garabatos en los medios y si bien los liberales (Ice T, Janeane Garofalo, Drew Carey, entre otros) podían el énfasis en que el control sobre los menores es labor de los padres, el mismísimo Kevin Smith (el director de Jay and Silent Bob, Mallrats, etc.) reconoció que dudo en exponer a sus hijos a su propio trabajo. Ahí me vino un urgimiento previsor.

¿Qué haría yo con mis hijos?

Creo que prefería cierto nivel de censura, pues encuentro que sería una soberana paja tener que controlar todo lo que viesen en TV, quizás así podría ahorrarme el momento incomodo de tener a mi hij@ frente a mi preguntándome qué significa culiao o maraco.

Pero lo cierto es que los garabatos los aprendemos, no de la TV, la radio o una revista, sino de nuestros amigos a quienes se los enseñan sus hermanos o primos mayores.

En el documental se exhibían imágenes de un comediante stand up (de esos que hacen reir, no como los del Club de la Comedia) quien se había metido en toda clase de problemas por grabar un disco con una rutina sobre 14 garabatos. El comentaba que si, los garabatos son palabras que contienen violencia, pero que esa violencia es entregada por los padres a sus hijos, quienes al escucharlos decir shit, cock, fuck o dick se escandalizaban y sólo atinaban a castigar a los niños, generando un reflejo casi pavloviano.

Recuerdo que cuando tenía 7 años jugando un partido con amigos escuché a uno de los mayores del grupo decirle a otro "cabrón culiao". Terminado el partido, fui donde mi papá y le pregunté por la palabra "cabrón". Me miró, guardó silencio, se hizo el loco y me mandó a la cocina a buscarle un vaso de agua. Unos días después le pregunté a mi mamá. Se enojó y me mandó a dormir a las 5 de la tarde. Aun me pregunto que tan mal me hubiera ido si hubiera preguntado por la palabra "culiao" en primer lugar.

Hoy soy de garabato fácil y repetido. Si bien mantuve mi boca "limpia" hasta mucho más allá del promedio, pues sólo en 2do medio el garabato se hizo algo usual en mi, los garabatos para mi se han transformado en sólo palabras a mi disposición para expresar ideas, por lo que me da lo mismo que alguien ocupe palabras como wea, pico, puta, weon, conchesumare, rechushesumare y culiao para pedirme un vaso de agua o para explicarme el "mito de la caverna", mientras sea en un tono amigable, me basta. Aunque debo reconocer que he tenido que controlarme, pues en el trabajo insisten en que cuide mi lenguaje y no responda a cada pregunta con un "puta... creo que la wea es...".

Y ud. amigo visitante... ¿qué wea me cuenta?

martes, marzo 11, 2008

28 días después

Si hay una cosa que me carga es que me pregunten ¿qué cuentas? Por lo general digo "Nada". Para ser honesto, no me molesta el que me pregunten que he hecho, lo que me molesta es que insistan en preguntarme ¿qué cuentas? una vez que ya he respondido "Nada". Creo que nada es una palabra que, si bien indica algo difícil de imaginar, es categórica y debería bastar para poner fin a cualquier duda que tenga mi interpelador.

Pero para quienes no se sientan satisfechos con dicha respuesta les explico que ese "Nada" significa dos cosas: a) mi vida es fome; b) tengo pésima memoria para recordar las cosas que hice. Soy capaz de recordar hasta el más pequeño detalle de largas historias pero sólo si consigo recordar algo de ella. Bueno, me imagino que todo el mundo es así.

Para los que esten interesados esta es la lsta de cosas que realicé los pasados 28 días en que no publiqué en este espacio y que podrían haber sido suceptibles de comentario.

1. Se casaron los rucios.
2. Volví a ir al estadio y a insultar gratuitamente a cualquiera que no estuviera vestido de celeste.
3. Llego mi nuevo jefe.
4. Me intoxique con comida.
5. Me pidieron asesoría para buscar topleras.
6. Alexis se fue a Brasil.
7. Raúl fue designado candidato a concejal.
8. La Tere dejó de fumar.
9. No entregué el regalo de matrimonio de otros amigos.
10. Un compañero tiró licencia.
11. No tuve vacaciones.
12. Acumulé una lista innumerable de temas sobre los que "debía" escribir en mi blog según mis lectores conocidos.

miércoles, febrero 13, 2008

Verano de reality o Como la wea de blog es mio y puedo colocar el titulo que quiera

Si bien mi televisor fue lo primero que compré al momento de venirme a vivir solo, no invertí mucho más en mi entretenimiento. Ni DVD, ni TV cable, ni siquiera un poly station, nada. Esta sería la excusa perfecta para explicar por qué estoy viendo Amor Ciego, el primer dating show de la televisión chilena. Pero lo cierto es que no necesito inventar un motivo para ver un reality, simplemente me gustan. Es tanto lo que me gustan, que además de los más populares también vi, Refugio Mekano, Operación Triunfo, Gran hermano del Pacífico (incluido su muy descoordinado primer capítulo). Incluso vi el verdadero dating show chileno, que se trasmitía en Canal 13 durante un verano en las tardes.

En el capitulo de hoy, el rockero explotó en rabia, el futbolista trato de dar pena, los musculosos se pasaron a caca y todos mamonearon cuando vieron a Carolina. Lo importante es que hoy recordé un show que seguí hace unos años por America TV. Se trataba de un dating show grabado en un resort en Ibiza, donde seis jóvenes britanicos se esmeraban por conquistar a una exótica morena de generosas curvas proveniente de México, que respondía al nombre de Miriam. Los muchachos muy del tipo surfista/personal trainer/modelos dieron lo mejor de si para que la mujer los eligiera como el ganador de un viaje en yate por el Mediterraneo junto a ella y de la nada despreciable suma de 10 mil libras.

En si, el programa no tenía mucha gracia, uno que otro roce entre los tipos y la sorprendente capacidad de la morocha de calentarle la sopa a los participantes. Lo memorable del show lo aportó el episodio final. A los muchachos les avisaron que ella daría a conocer la decisión final y que el elegido ganaría el dinero y que el viaje en yate era opcional, a nadie se le podía obligar a pasar dos semanas en el mar con otra persona.

El ganador fue Tom quien resultó ser el único que se había enganchado con la mujer. Sin embargo, antes de tomar la decisión aceptar el viaje, debía enterarse de algo, ella en realidad era un él.

La sorpresa fue mayúscula para el ganador, quien no sólo tuvo que lidiar con su corazón roto, sino también con las burlas de los demás participantes, quienes como general después de la batalla, aseguraban que ya se habían dado de la verdad casí desde que la vieron por primera vez, pero no habían querido comentarlo al grupo para ver quien caía. Sin embargo, mientras ellos hablaban se exhibían imágenes de ellos tratando de besar al travesti, incluso dos de ellos lo habían logrado.

El show se llamaba There's Something About Miriam y creo que no es necesario explicar el por qué de ese nombre.

Aunque en un primer momento aceptó el premio, Tom desistió del viaje y del dinero, para luego demandar a los productores del programa. El programa se cerró con la imagen de el(la) alejándose del resort en el yate.

Imagino que este no es el formato de Amor Ciego, pues Pedro Pablo Rosso Rosso no lo permitiría. Sin embargo, me pregunto. ¿cuál sería la reacción del público chileno? ¿cuánto mutante promedio se cuestionaría su orientación sexual si se enterara que Carolina "Cari" Bastías, nació siendo Carlos?

El video del momento de la revelación.

El video del final del programa.

lunes, febrero 04, 2008

Los amigos intelectuales de Machine o Yo y los Otros

En un principio sólo tenía el titulo y nada más. O sea historia había pero no había una buena introducción pero quizás hay cosas que no es necesario recordarlas a partir de algo pues simplemente no se olvidan por diversas razones.

Esta historia se remonta al Rito de Sociología, aquella deformación culposa del mechoneo, perdón novateo, que se realizaba el primer fin de semana de abril. Ese noche comenzaba mi cumpleaños y nada hacía presagiar que 364 días después nos echarían de La Piojera y un día después de eso, se moriría el Papa. Todo esto ¿a que viene? a nada, me gusta contar que me echaron de la piojera y que luego se murió el Papa.

Ese rito, como todo rito, fue una fiesta de dilapidación masiva, festiva y, por sobre todo, estúpida, donde se podía vivir la unidad de la distinción por lo que siempre entregaba anécdotas notables. En medio de esa noche se me acercó una compañera, a la cual llamaremos Geri. Ella pertenecía a lo que nosotros llamábamos "el otro lado de la distinción" y que como el concepto sociológico lo indicaba, eran y representaban lo "no-nosotros"- Claro en eso hay un poco (mucho) de generalización (y exageración).

Si bien éramos compañeros de generación, yo había sido su ayudante el año anterior y fue ahí donde la conocí. Esa noche, ya curados ella y yo, se me acercó y me ofreció chela.

- "no gracias, ya tengo una."(en la mano y a la vista)
- "Oscar, quería decirte algo."
- Esta es la parte donde me pasé películas.
- "Quiero que la próxima vez que me veas..."
Ahí me pasé más películas.
- "...la próxima vez que me vea quiero que me saludes"

- (Demonios) "Pero si yo te saludo."
- "No, no es así. Es que con la Javiera te queremos mucho. Cuando fuiste nuestro ayudante nos ayudaste mucho, siempre nos saludabas. Cuando pasamos a Datos II, nos cruzábamo
s en los pasillos y apenas nos mirabas y yo quiero que me saludes, porque te quiero ene.
Yo a veces pasó por el Patio de Reserva y te veo con tus amigos intelectuales y yo se que ellos no tiene una buena opinión de mi, pero yo quiero que me saludes"
Le dije que me perdonara, que la saludaría la próxima vez y que si no lo ha
cía, me saludara ella.

El lunes siguiente le relaté este episodio a mis amigos, mientras dábamos jugo en el famoso Patio de Reserva. Una vez terminada mi historia, mi colega y tocayo, Oscar, sacó el cigarro que fumaba de la boca, miro al grupo de 5 personas presentes y dijo:

"Los amigos intelectuales de Machine... supiera esta weona que lo único que hacemos todo el día es hablar del pico y del poto"
La reacción fue inmediata. Nos reímos todos y por un tiempo (una semana o dos) nos autodenominamos como "Los amigos intelectuales de Machine"

Lo cierto es que aun no sé porque recuerdo esta, quizás simplemente porque fue un momento para la risa, porque retrata la poca comunicación que teníamos con los "del otro lado de la distinción", también conocidos como "los otros", o simplemente porque la Geri estaba rica, pero la recuerdo y es lo que importa.

Saludos y que tengan un buen verano.

martes, enero 22, 2008

El día que conocí a Carlos Caszely

Este fin de semana me quedé en Santiago (cómo lo hago fin de semana por medio) y cómo la última vez que lo hice me aburrí a mares, decidí programar mi fin de semana. Dentro de las actividades a realizar, dejé un espacio para ir a conocer Melipilla y a ver un partido de fútbol, el de las Rojilais.

¿El partido? Nada de otro mundo.
Estando en el estadio y viendo toda la gente que fue y como apoyaban, recordé que cuando yo era sub-17 generé una consigna que decía mas o menos así:
mina buena pa la pelota y lesbiana son sinónimos.
Es que cuando era un adolescente comenzó la moda de ser gay, o al menos eso pensaba yo, que era una moda y se les iba a pasar. En ese contexto, conocí a tres minas buenas para la pelota, de las cuales dos resultaron ser lesbianas. Tomándolas como muestra, podía generar un estimador de la prevalencia del lesbianismo en la población de mujeres que juegan fútbol. Este estimador arrojaba como resultado que un 66% de ellas adherían a ese estilo de vida alternativo.

Luego en la universidad, asumí que el ser gay era una opción tan válida como cualquier otra y que las mujeres que jugaban fútbol no tenían porque ser lesbianas. A este cambio de opinión ayudaron las muchas muchas niñas rubias y/o guapas que participan en el curso de Fútbol femenino que se impartía en la PUC y por sobre todo un par de compañeras que eran secas jugando fútbol, ambas hetero y ambas ricas, aunque una mucho más rica que la otra. Si las sumaba a las anteriores y hacía los cálculos de nuevo, el 40% de las mujeres futbolistas son lesbianas. Sin duda, un alto porcentaje, que si lo llevábamos a las 11 titulares de ese día, daba para pensar que no menos de 4 jugadoras deberían serlo.

Estaba pensando eso, cuando caí en cuenta de que las Rojilais deben haber crecido jugando contra quienes les decían que el fútbol era para hombres, que se veía feo, que era muy brusco y que era de lesbianas, prejuicio que después de todo, es extremo. Recordé lo que había leído sobre ellas, de como a sus mamás no les gustaba que jugaran, de como sus papás les decían que no perdieran su feminidad o de como tenían que jugar con hombres porque no había suficientes mujeres para formar un equipo. Me imaginé que debía ser extraño para todas, incluso para las de Santiago Oriente que suelen jugar en sus colegios, jugar ante tanta gente, que les pidieran autógrafos, que se les declararan en los entrenamientos. Quizás compartir con otras niñas en una selección nacional era una especie de desquite, revancha y validación, frente a lo que asumo, deben haber vivido con anterioridad.

En ese momento termino nuestro himno patrio y vi pasar a mi lado a Carlos Caszely y deje de pensar en weas.

A continuación, una lista de cosas que llamaron mi atención ese día
1. Lo lejos que está Melipilla (y lo caro del pasaje en bus).
2. A la tribuna que le da el sol, le llaman galeria, y a la tribuna que le da la sombra, le llaman tribuna... y la gente se caga por los $500 de diferencia.
3. Lo bajo que es Carlos Cazsely.
4. La singular mezcla entre pelolais y flaytes que habían en la tribuna, la gran mayoría familiares de las jugadoras.
5. En la misma línea de lo anterior, la ausencia de pokemones. Aparentemente las pokemonas no juegan a la pelota.
6. Un viejo que gritó durante todo el partido instrucciones a las rojilais: "ábrala la cancha, número 5", "número 15 no suba tanto", "sáquela del fondo", "aprete, aprete". Parecía comercial de Cristal.
7. El mismo viejo gitándole al entrenador en el entretiempo "profe, saque a la centerjorguar"
8. Sólo tuvieron que pasar 25 minutos para que alguien gritara "negra culia" y otros 10 minutos más para que alguien hiciera una comparación entre nuestras hermanas colombianas y alguna especie de primate selvático.
9. Para el público femenino, al igual que para el masculino, una gambeta hacia atrás y a 50 metros del arco, con la cual un jugador se saca dos rivales para luego darsela al central, es mucho más aplaudible que un pase de con ventaja a la entrada del area.
10. La cantidad de púberes, con sus hormonas a full, le gritaban su amor a Gipsy, Sofía, Coté, Katherine y Nicole.
11. La hermana de 22 años de la número 11 de la selección chilena.

jueves, enero 10, 2008

Por un gol o el fútbol y yo

Hace un buen tiempo venía pensando escribir sobre fútbol pues es lejos el tema que más ocupa mi agenda diaria. Estoy subscrito a varios blogs sobre el tema, converso de ello todos los días al almuerzo y realizo analogías futboleras en casi todas mis reuniones de trabajo (la llegada de Vidal me hace sentir menos solitario en mi estilo).
El problema radicaba en lo siguiente. Nunca juego fútbol. De hecho, nunca fui bueno jugando fútbol. Mis grandes hazañas en el deporte rey se limitan a ganar la Copa de Inglaterra con el Yoevil, un equipo de tercera división en el FIFA07 y creo que si voy a hablar algún deporte debo hacerlo desde lo vivencial para no caer en un triste relato sobre la filosofía de un juego... o quizás si.
Mi oficina le ha declarado la guerra (simbólica) a otro departamento de la "secretaría" la cual sólo puede terminar (dado que es simbólica) en una cancha de baby-fútbol. Cuándo me preguntaron si quería jugar, lo pensé dos veces, no juego baby hace mucho tiempo, desde la universidad y si no fuera porque hace unos pocos días jugué una "pichanga" en la calle con unos amigos lo que abrió mi apetito "jurgolero" y que si decía que no, no se podía armar un equipo, dije sí.
El "sí" ese me puso a recordar mis grandes momentos en el fútbol:
Mi participación en el campeonato de sociología como parte de Error Menstrual, el motivo por el cual entre a ese equipo (pegarle una plancha a la "altura de la medallita" a Guille Montt) y el fraudulento sorteo que llevó a que nuestro equipo y el de "ellos" quedaran en el mismo grupo. Además, recordé el tercer lugar en el campeonato de bachillerato junto a mis amigos del Tropikal team, aunque debo reconocer que nunca jugué y que la medalla me la dieron en agradeciemiento por ir a "hacerles el aguante" todos los partidos y porque habían 8 y los chiquillos eran solo 7.
De ahí me fui más atrás, al liceo y como me pasé tres meses jugando casi todos los días y tratando de hacer un gol a pesar del empeño de mi compañero Quique que siempre se los pasaba a todos y me dejaba solo, pero de todas maneras me perdía el gol. Hasta que anoté uno y no pude para de hacerlos, al menos por un par de semanas.
Hasta que en mi memoria llegué a mi más tierna infancia, a mi educación básica. Cuando estaba en quinto básico dejo de hacernos clases de educación física nuestra profesora jefa y nos comenzó a hacer un profesor de la especialidad, el Profe Horta. Hacia el final de su primera clase, nos dijo "formen dos equipos porque van a jugar fútbol".
Los grupos se formaron por afinidad y para cuando terminó la clase y el partido, el resultado era una abultada derrota de mi equipo. misma situación, mismos equipos, mismo resultado. El resultado fue el mismo todos las clases de educación física de cuarto, quinto y sexto año básico. Tres años de larga agonía de derrotas, amplias y otras estrechas, algunas hasta con polémicas, las que por lo general se resolvieron a combos en el parque que se ubicaba frente al colegio. De vez en cuando se producía una tregua entre nosotros. Los del otro curso nos desafiaban y formábamos un combinado de los dos equipo, con clara predominancia del equipo que ganaba siempre, pero los apoyábamos, eran nuestra selección.
La razón de tanto infortunio futbolístico resultaron ser los integrantes de los grupos. Es que el pasar del tiempo mostró que ya en quinto año operaba la selección natural. Los del otro equipo resultaron ser los winners, de carácter fuerte y que se movían a las minas con y sin botella. El otro, el mio, el de los ñoños, tímidos y a los que nunca invitaron a jugar a la botella y poco éxito tenían sin ella.
El status quo se mantuvo hasta principios del séptimo año cuando, una mañana de marzo, logramos mantener el 0 en nuestra portería hasta el final del partido, lo que sumado al golazo de volea con zurda del "gato" Rodríguez" tras fenomenal pase de 15 metros del "guatón" Moya, nos permitió romper la historia y me entregó la más grande alegría de mi vida dentro de un rectángulo de pasto y tierra.
La historia cambio desde ese día. Comenzamos a alternar victorias con derrotas (la ley de "ultimo gol gana" evitaba empates) y a negociar el traspaso de jugadores luego de cada partido que jugábamos los viernes después de clases, lo que llevó a que los viejos equipos terminaran sólo como un recuerdo lejano. Yo abandoné mi puesto en el mediocampo de contención para jugar en el centro de la defensa, teniendo como lema "de aquí no pasa ni el jugador ni la pelota". De hecho hasta la relación entre nosotros cambio, nos molestábamos menos, compartíamos más y a las fiestas nos invitaban a todos.
Es que aquel día, en el cuasi potrero que osaban llamaban "Complejo deportivo colegio Santa María", ganamos algo más que un partido, ganamos respeto, que en definitiva es lo que yace detrás del fútbol.

BONUS TRACK... AQUI

lunes, enero 07, 2008

La nueva campaña de ADIDAS

La marca de ropa deportiva alemana ADIDAS anunció que, en los próximos días, lanzará una nueva campaña publicitaria que tendrá como rostros a las dos principales figuras del fútbol nacional. Nuestro medio tuvo acceso en exclusiva a la campaña y estamos en posición de develar quienes aparecerán en los afiches y spots publicitarios que se difundirán hasta el 2010.

VIDAL + 10



















y para el segundo tiempo...
VIDAL + 21













Impossible its nothing (???)