martes, mayo 19, 2009

Batusai: lo más difícil es comenzar

Lo más difícil no es el título, sino comenzar. Elegir por donde comenzar. El comienzo nunca es bueno, siempre todo se alarga, se convierte en una secuencia de echos, te enredas y terminas viendo videos de Kudai en MTV. Lo difícil de escribir este blog radica en que se trata de Machine y cada día creo que soy menos Machine. Si hablamos de nombres digamos que hoy soy más Cotto que nada. Más Lagos Weber que Machine.

La malo es que Machine es más grande que yo. Una amiga me comentó hoy por MSN que se encontró con una compañera de universidad en un carrete y que, en la búsqueda de terceros conocidos, aparecí yo en la conversación y que la respuesta de mi colega socióloga fue la misma de otros terceros conocidos con los que se ha encontrado: "aaaahhh.. Machiiiiiine. Su (mi) leyenda me precede.

Hace poco más de un mes, carreteando con mis amigos de la U, alguien, flaco, alto y de barba, se comió una caja de dulces traídos desde Japón para la ocasión. Cuando María preguntó quién se los había comido, bastó con que dijeran "Machine" para que el resto fuera excomulgado y yo condenado sin el debido proceso. El viernes pasado, otra amiga le advirtió a una compañera de trabajo que cuando yo llegará al carrete de inauguración de su depto la iba a jotear.

Es que todos tienen una imagen solidificada en su mente de mi. Cierta por lo demás, no lo negaré, pero que no me da espacio para cambiar. En el pasado rompi todo lo que se pude romper, me tomé todo lo que pille en una botella y dije casi todas las burradas que se me vinieron a la mente sin darme cuenta y sin importarme (en ese orden) quien estaba al rededor. Pero de ahi a que toda actitud jugosa, extruendosa, acida y descuadrada sea imputable a Machine y no pueda hacer para que no sea así, es otra cosa.

¿Dónde queda la opción de la rehabilitación? ¿dónde queda eso de que con el tiempo las personas cambian? Estudios indican que la gente se pone más conservadora con la edad. Bueno, esos estudios también se aplican a mi (revisen mis fotos de facebook y comparen). Mi nivel de jugo ha caído, ya no tengo tanto rock. Quizás lo otros siguen teniendo menos chispa que yo.

En fin, difícil será escribir aquí sin convertirme en Machine. Mi situación me recuerda el dilema de Kenshin Himura en su batalla contra Makoto Shishio. Tendré que recurir a mi maestro para aprender la amakakeru ryu no hirameki.

PD: En el próximo capítulo seguiré dando expliaciones de porque no cuento nada nuevo y realizaré más comparaciones noñas. Maténgase en nuestra sintonía, ya volvemos.