miércoles, febrero 13, 2008

Verano de reality o Como la wea de blog es mio y puedo colocar el titulo que quiera

Si bien mi televisor fue lo primero que compré al momento de venirme a vivir solo, no invertí mucho más en mi entretenimiento. Ni DVD, ni TV cable, ni siquiera un poly station, nada. Esta sería la excusa perfecta para explicar por qué estoy viendo Amor Ciego, el primer dating show de la televisión chilena. Pero lo cierto es que no necesito inventar un motivo para ver un reality, simplemente me gustan. Es tanto lo que me gustan, que además de los más populares también vi, Refugio Mekano, Operación Triunfo, Gran hermano del Pacífico (incluido su muy descoordinado primer capítulo). Incluso vi el verdadero dating show chileno, que se trasmitía en Canal 13 durante un verano en las tardes.

En el capitulo de hoy, el rockero explotó en rabia, el futbolista trato de dar pena, los musculosos se pasaron a caca y todos mamonearon cuando vieron a Carolina. Lo importante es que hoy recordé un show que seguí hace unos años por America TV. Se trataba de un dating show grabado en un resort en Ibiza, donde seis jóvenes britanicos se esmeraban por conquistar a una exótica morena de generosas curvas proveniente de México, que respondía al nombre de Miriam. Los muchachos muy del tipo surfista/personal trainer/modelos dieron lo mejor de si para que la mujer los eligiera como el ganador de un viaje en yate por el Mediterraneo junto a ella y de la nada despreciable suma de 10 mil libras.

En si, el programa no tenía mucha gracia, uno que otro roce entre los tipos y la sorprendente capacidad de la morocha de calentarle la sopa a los participantes. Lo memorable del show lo aportó el episodio final. A los muchachos les avisaron que ella daría a conocer la decisión final y que el elegido ganaría el dinero y que el viaje en yate era opcional, a nadie se le podía obligar a pasar dos semanas en el mar con otra persona.

El ganador fue Tom quien resultó ser el único que se había enganchado con la mujer. Sin embargo, antes de tomar la decisión aceptar el viaje, debía enterarse de algo, ella en realidad era un él.

La sorpresa fue mayúscula para el ganador, quien no sólo tuvo que lidiar con su corazón roto, sino también con las burlas de los demás participantes, quienes como general después de la batalla, aseguraban que ya se habían dado de la verdad casí desde que la vieron por primera vez, pero no habían querido comentarlo al grupo para ver quien caía. Sin embargo, mientras ellos hablaban se exhibían imágenes de ellos tratando de besar al travesti, incluso dos de ellos lo habían logrado.

El show se llamaba There's Something About Miriam y creo que no es necesario explicar el por qué de ese nombre.

Aunque en un primer momento aceptó el premio, Tom desistió del viaje y del dinero, para luego demandar a los productores del programa. El programa se cerró con la imagen de el(la) alejándose del resort en el yate.

Imagino que este no es el formato de Amor Ciego, pues Pedro Pablo Rosso Rosso no lo permitiría. Sin embargo, me pregunto. ¿cuál sería la reacción del público chileno? ¿cuánto mutante promedio se cuestionaría su orientación sexual si se enterara que Carolina "Cari" Bastías, nació siendo Carlos?

El video del momento de la revelación.

El video del final del programa.

lunes, febrero 04, 2008

Los amigos intelectuales de Machine o Yo y los Otros

En un principio sólo tenía el titulo y nada más. O sea historia había pero no había una buena introducción pero quizás hay cosas que no es necesario recordarlas a partir de algo pues simplemente no se olvidan por diversas razones.

Esta historia se remonta al Rito de Sociología, aquella deformación culposa del mechoneo, perdón novateo, que se realizaba el primer fin de semana de abril. Ese noche comenzaba mi cumpleaños y nada hacía presagiar que 364 días después nos echarían de La Piojera y un día después de eso, se moriría el Papa. Todo esto ¿a que viene? a nada, me gusta contar que me echaron de la piojera y que luego se murió el Papa.

Ese rito, como todo rito, fue una fiesta de dilapidación masiva, festiva y, por sobre todo, estúpida, donde se podía vivir la unidad de la distinción por lo que siempre entregaba anécdotas notables. En medio de esa noche se me acercó una compañera, a la cual llamaremos Geri. Ella pertenecía a lo que nosotros llamábamos "el otro lado de la distinción" y que como el concepto sociológico lo indicaba, eran y representaban lo "no-nosotros"- Claro en eso hay un poco (mucho) de generalización (y exageración).

Si bien éramos compañeros de generación, yo había sido su ayudante el año anterior y fue ahí donde la conocí. Esa noche, ya curados ella y yo, se me acercó y me ofreció chela.

- "no gracias, ya tengo una."(en la mano y a la vista)
- "Oscar, quería decirte algo."
- Esta es la parte donde me pasé películas.
- "Quiero que la próxima vez que me veas..."
Ahí me pasé más películas.
- "...la próxima vez que me vea quiero que me saludes"

- (Demonios) "Pero si yo te saludo."
- "No, no es así. Es que con la Javiera te queremos mucho. Cuando fuiste nuestro ayudante nos ayudaste mucho, siempre nos saludabas. Cuando pasamos a Datos II, nos cruzábamo
s en los pasillos y apenas nos mirabas y yo quiero que me saludes, porque te quiero ene.
Yo a veces pasó por el Patio de Reserva y te veo con tus amigos intelectuales y yo se que ellos no tiene una buena opinión de mi, pero yo quiero que me saludes"
Le dije que me perdonara, que la saludaría la próxima vez y que si no lo ha
cía, me saludara ella.

El lunes siguiente le relaté este episodio a mis amigos, mientras dábamos jugo en el famoso Patio de Reserva. Una vez terminada mi historia, mi colega y tocayo, Oscar, sacó el cigarro que fumaba de la boca, miro al grupo de 5 personas presentes y dijo:

"Los amigos intelectuales de Machine... supiera esta weona que lo único que hacemos todo el día es hablar del pico y del poto"
La reacción fue inmediata. Nos reímos todos y por un tiempo (una semana o dos) nos autodenominamos como "Los amigos intelectuales de Machine"

Lo cierto es que aun no sé porque recuerdo esta, quizás simplemente porque fue un momento para la risa, porque retrata la poca comunicación que teníamos con los "del otro lado de la distinción", también conocidos como "los otros", o simplemente porque la Geri estaba rica, pero la recuerdo y es lo que importa.

Saludos y que tengan un buen verano.