martes, mayo 15, 2007

Leyenda Urbana PUC

Esto lo escribo porque yo lo vi, estuve ahí y lo que no vi, me lo contaron al menos 3 personas distintas de la misma manera y no tengo porque no creerles.

Un día mientras estudiaba Bachillerato (los grandes también dudamos) en la PUC, llegue a la sala de computación de Bachillerato y me senté en un computador a mandar mails, como solía hacer en primero antes que el mundo conociera Messenger cuando vi, en el computador que estaba a mi derecha, el número 30, a una pareja de pololos (asumí) bajando “Hentai”… ahora, si alguien no sabe lo que es eso, que es probable, busque en wikipedia y no si no sabe lo que es esto ultimo, no merece tener conexión a Internet. Lo que me llamaba la atención no era que bajaran dibujitos japoneses eróticos (eso es hentai) ya que ese mismo computador estaba lleno de fotos porno bajadas con mucho esfuerzo y dedicación por los compañeros más viejos (bueno, no lo voy a negar, yo también contribuí en su momento) sino que la actividad era realizada en pareja (y lo feos que eran), de hecho llegamos a comentarlo en un almuerzo con unos compañeros y futuros colegas, lo inquietante que nos parecía el ver a una llenar muchos disquetes con fotos hentai mientras se hacían cariñito en la cabeza.

El punto de inflexión de está historia ocurrió poco depuse de que los vi por primera vez. Era un jueves de agosto y como todo día jueves en primer año me preparaba para volver a mi casa en Rancagua ya que los viernes o no tenía clases o tenía ayudantía a las cuales nunca iba. Así que tipo 12 y media entre a la sala de computación buscando un computador libre para escribirle a mis amigos avisándoles que estaría en rgua el fin de semana (repito: el mundo aun no conocía Messenger) y como acostumbraba a esa hora, la sala estaba llena de gente, incluso habían a lo menos 3 personas de pie esperando computador, sin embargo el segundo computador de la última fila, el 29, estaba desocupado. Rápida pero sigilosamente me acerco, pero una muchacha rubia se me adelanta y ocupa el computador, se sienta, hace doble clic e inmediatamente se levanta de la silla y deja el computador y sale rápidamente de la sala. Yo me apuro en caminar hasta el fondo de la sala, miro hacia la izquierda para ver el computador desocupado y veo que en el 30, como ya se hacía costumbre, estaba el muchacho del que les hablé bajando hentai y sentada a su lado, estaba la niña que siempre lo acompañaba con su cabeza en la entrepierna del joven. Antes de alcanzar siquiera a dirigirme hacia la silla me di media vuelta y avance de vuelta a la parte de adelante de la sala. Aunque sólo mire de reojo la impresión había sido fuerte “no creo ¿cómo tanto?” pensé. Volví hacia el fondo de la sala, buscando confirmación o una desmentida, preste atención un instante a lo que sucedía y sí, su cabeza estaba en la entrepierna de él, y es más, la cabeza subía y bajaba lenta y levemente.

La impresión fue brutal, si bien soy liberal en muchos aspectos, el sexo en público nunca ha sido algo que valore y esto era demasiado cara dura, ¡la sala estaba llena! Aun impresionado y no seguro de lo que veía volví hacia delante y miré la cara del flaco, estaba tieso, parecía una estatua, la mano derecha en el Mouse, la otra en la mesa, y la mirada fija en su monitor, no se movía ni un milímetro. En ese momento entró mi amigo Álvaro (Deli pa los amigos) me acerqué y le dije “parece que una mina le está chupando pico al loco de allá atrás” me miró sorprendido, luego sonrió y caminó hasta atrás, miro, y volvió y me dijo “si, se lo está chupando”, nos quedamos conversando un momento de lo que veíamos hasta que dos computadores se desocuparon y comenzamos a mandarnos mensajes sobre lo que veíamos. Nos dimos cuenta de que estaba el Lolo en la sala y le contamos y él también se dio la vuelta para ver y atestiguó lo mismo. En un determinado momento Peladodo me dice “cuando el loco termine, la loca va a toser”, dicho y hecho en ese mismo momento se escucha a una mujer toser, miramos hacia atrás y era ella que se incorporaba mientras se tapaba la boca. Al par de minutos ambos salieron de la sala y detrás de ellos nosotros, fuimos al taca-taca, nuestro lugar de reunión y contamos lo que vimos. No nos podía creer ¿cómo era posible… que no hubiéramos ido a buscarlos para molestar a los tortolitos? Bueno, esa fue la reacción de dos, los más califas, el Guille y Nelson, el resto no nos creían y era para no creerlo, de echo, yo mismo, testigo ocular de lo ocurrido me lo cuestionaba mientras viajaba en tren a Rancagua “¿cómo tanto? ¿Cómo nadie iba a decir nada?” después aprendí lo que era la Espiral de Silencio y comprendí todo.

Cuando volví el lunes Guille, el que más insistió en que debimos ir a avisar afuera lo que sucedía se me acerca y me dice “weon, no sabes lo que sucedió el viernes”.

Lo que sucedió el viernes es que la pareja regresó a la sala y comenzó el mismo ritual, sólo que esta vez el primero en verlos fue Guille, quien se apresuró en conseguirse un computador y a través de la red de la sala mando un menaje general: “una mina le estaba chupando el pico a un weon en el computador de atrás a la esquina” las otras 28 personas en la sala miraron hacia atrás, el tipo que vigilaba la sala, otro estudiante, sólo que un poco más viejo, también. Todos en la sala comenzaron a mandar mensajes al computador de los enamorados pidiéndole que prestara la mina, que les prestaban plata pa un motel, que si querían los grababan y vendían el video en la feria de las pulgas, etc. Guille no contento con lo que sucedía en la sala, salió a contarle a los que estaban afuera, así la sala se fue llenando de gente que entraba para ver y salía a contarles a sus amigos afuera. ¿Qué hacía el flaco? Nada... estaba en actitud de estatua. Me contaron que cuando todo, literalmente, acabo, la pareja tomo sus bolsos y salió de la sala, mientras la gente al interior de ella se reía, pero lo peor estaba por venir. A penas salen de la sala, Guille comenzó a aplaudir y también lo hizo la gente del segundo piso y la del tercer piso y la del patio, en fin, todos, la parejita se despidió de bachillerato en medio de una gran ovación digna de una entrega de premios.

La semana siguiente los muchachos trataron de volver a la sala, pero los detuvo don Manuel, el conserje de bachillerato, y les dijo que el tenía cámaras en la sala, que sabía lo que habían hecho y que si volvían a la sala despacharía los videos a la facultad de Química (donde estudiaba la parejita) y que eso era más que motivo para expulsión, nunca volvieron… bueno, no volvieron en 2 años, sin embargo era usual verlos dando vueltas por el campus (ninguno podía olvidar sus rotros… bueno el de él, el de ella no se podía ver) y también en las salas de computación, donde siempre estaban bajando hentai.

Con el tiempo, la historia se convirtió en leyenda urbana de la universidad y hasta la publicaron en el pasquín de la Federación. “Hay una mina que le chupa el pico al pololo en la sala de bachillerato” me contó un amigo que estudiaba derecho, que para el 99,9% del mundo que no estudio en la PUC está en otro campus, “Sí lo sé, yo los vi” le dije.

4 comentarios:

Lolo dijo...

YO tambien los vi, y yo estaba en el pc una fila delante de los locos y cuando me dijeron me agaché y los miré por debajo y era cierto, la mina maestra pa chupar la callampa mientras el loco mas tieso que fierro de micro transpiraba y miraba hentai

La zorra esa historia, para contarla a futuras generaciones. Si alguien te cuenta algo parecido es mentira, porque nosotros estabamos ahi y esta es LA ORIGINAL TRU STORY de la mina adicta al callampon y al hentai, campus SAN JOAQUIN DE LA PONTICUICA

Cote dijo...

jaujauajuauaau q wea mas notable...
Como tan cara de raja lleno de gente...
En too caso en mi u tb hay varios mitos urbanos al respecto, pero como este no, ya que los de mi u eran toos en "privao" y los cachaban...

Javier dijo...

Weeena

Llegue aqui porque el lolo recomendo en su blog esta historia y bueno como implicaba sexo y universidad y estoy chato leyendo para una prueba queria un poco de lectura entretenida y

weeeeena

bueno es una universidad no?

va cada weá

saludos

Anónimo dijo...

jajaja wena , que año fue esto ?? yo estoy ahora en 2º de bachi y no pase niuna huea como esa, la raja la historia.